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Por ellos, La otra Historia
Escrito por Vicente P.   
En el verano del 36, los militares facciosos con el apoyo de la banca (Juan March) los terratenientes y el apoyo y bendición de la iglesia católica dieron un golpe de estado que degeneró en la guerra civil. En la Cañada, como en toda la zona, permaneció leal al gobierno republicano, los sindicatos CNT y la UGT tuvieron un papel muy importante. Hay que mencionar que la guardia civil estuvo junto al gobierno, asegurando el poder. Realmente en toda la sierra no hubo guerra ni tampoco represión contra los golpistas, al no participar las fuerzas del orden en el golpe, no hubo vacío de poder y no se produjo acciones de represión, eso no libró a nadie de las consecuencias posteriores de apoyar al gobierno constitucional.

Con la derrota de la República y la toma del poder por los franquistas, la represión fue feroz, encarcelando a números demócratas, la mayoría jornaleros. Los avances sociales, laborales, derechos civiles y educativos desaparecieron y comenzó la larga noche del franquismo: Muerte, Miedo y Hambre.

Nicolás Muñoz Muñoz fue detenido junto a sus compañeros: Sabino Muñoz, Raimundo Blázquez, Nicolás Muñoz Segura, José Sanchez, Francisco Jiménez, Santiago Fraile, Miguel Bravo y los hermanos Benigno y Francisco García. Un vecino con ánimo de congratularse con los vencedores los delató; por lo que Nicolás estuvo 8 años en la cárcel de Albacete, en unas condiciones durísimas, pasando hambre y frio, mucho frio y mucha hambre. Dejaba tres hijos (José, Felipe y Agapita) y esposa en el pueblo (Regalada), él era el único sustento. El hijo mayor con tan solo 12 años tuvo que hacerse cargo de la familia, José García Rosa es su nombre. Tiene los apellidos de la madre por un error al inscribirle en el registro en Molinicos, cosas que pasaban en la época.


José García alternaba el trabajo en el campo con sus asistencias al colegio, desde ese momento el hijo de un "rojo" tuvo que abandonar los estudios y centrarse en el trabajo, en el campo como jornalero y de pastor en el monte con las ovejas. Un niño de 12 años pastoreando ovejas en el monte durante días y sus noches, el miedo y la soledad era su compañía (el poema de Miguel Hernández " El niño Yuntero" refleja perfectamente esta situación. Versión Joan Manuel Serrat, versión Víctor Jara y poema). Si ya pasaban hambre, ahora también miedo, además una parte de la comida que no tenían era para el padre. Siempre que podían iban a la cárcel de Albacete a llevársela, viaje de varios días andando cruzando la sierra y los campos. Al llegar a la cárcel un porcentaje alto de la comida y la mejor parte era para los carceleros y torturadores, estos, si no obtenían su botín no te dejaban comunicarte con tu familiar.