| Por ellos, La otra Historia |
| Escrito por Vicente P. | |
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 Después de un invierno muy duro toda la esperanza estaba puesta en la primavera, cuando ésta llego no defraudó, por fin con la República llegaba nuevos aires de esperanza, libertad y democracia.  Nicolás Muñoz Muñoz de profesión "pasar hambre", trabajaba de jornalero, de pastor y en su pequeño huerto. Su jornada laboral era de sol a sol y en muchas ocasiones las 24 horas del día cuando el ganado de ovejas así lo requería, seguía pasando hambre él y toda la familia, las condiciones de vida en el pueblo eran extremas. Con varios jornaleros más y una parte importante del pueblo, vivieron con alegría el advenimiento de la República, lo celebraron con alborozo en la plaza y ya quedaron marcados. No sabían cuanto de bueno podría traer, el saber que los caciques y terratenientes, los curas y los sectores privilegiados estaban radicalmente en contra, imaginaban que sería una buena oportunidad de cambiar las condiciones de vida. Nicolás Muñoz MuñozEn La Cañada del Provencio, una aldea del término municipal de Molinicos (Albacete) en los años 30 no tendría más de 500 habitantes, estaba totalmente aislado, se llegaba por caminos de tierra y en invierno con las nevadas era imposible acceder. A principios de los 70 se asfalto la carretera. La Cañada está situada en medio de la sierra de Alcaraz, rodeada de bosques de pinos y abunda el agua, en cualquier quebrada tienes un arroyo, el río Mundo nace en esta zona. El paisaje es espectacular; la sierra del agua, los picos del Oso, la belleza de su vegetación contrasta con la pobreza de sus gentes.
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